En España, uno de los temas que más dudas genera entre los padres separados o divorciados es el de la pensión alimenticia para sus hijos. Es un tema que plantea numerosas preguntas, especialmente cuando los hijos alcanzan la mayoría de edad y, en muchos casos, continúan siendo económicamente dependientes. Mantener un hijo hasta los 25 años o más, es el problema que afrontan muchos progenitores en la actualidad.
¿Hasta cuándo es obligatorio pagar la pensión de alimentos? ¿Qué ocurre si el hijo no estudia ni trabaja? ¿Y si no quiere mantener contacto con el padre o la madre? Este artículo aborda estas y otras cuestiones fundamentales para que los padres entiendan mejor sus derechos y obligaciones.
¿Por qué no se extingue el deber de pasar pensión alimenticia a los 18 años?
La pensión alimenticia es una obligación legal que surge principalmente tras una separación o divorcio. Está destinada a cubrir las necesidades básicas de los hijos, como alimentación, vivienda, educación, y asistencia médica. Es una responsabilidad que recae sobre el progenitor no custodio, es decir, el padre o la madre que no vive habitualmente con los hijos.
Aunque muchos padres creen que esta obligación termina automáticamente cuando el hijo cumple 18 años, la realidad es que la mayoría de edad no marca el fin del deber de pagar la pensión. El Código Civil español establece que la obligación de proporcionar alimentos no cesa cuando el hijo alcanza la mayoría de edad, sino cuando este logra la «suficiencia económica». Esto significa que los padres deben seguir contribuyendo al sustento de sus hijos hasta que estos puedan mantenerse por sí mismos.
Sin embargo, es importante subrayar que la obligación de pagar la pensión se mantiene siempre y cuando la situación de necesidad del hijo no sea resultado de su desidia o falta de esfuerzo. Si el hijo no ha terminado su formación académica por razones que no le sean imputables o no ha logrado encontrar un trabajo a pesar de sus esfuerzos, el progenitor deberá seguir pagando la pensión alimenticia.
Mi hijo ni estudia ni trabaja, ¿tengo que seguir pagando la pensión de alimentos?
Uno de los escenarios más conflictivos es cuando el hijo mayor de edad ni estudia ni trabaja, los llamados “ninis”. En estos casos, muchos padres cuestionan la justicia de seguir pagando una pensión alimenticia.
El Tribunal Supremo ha abordado esta cuestión en varias ocasiones, dejando claro que la obligación de seguir pagando alimentos depende de la actitud del hijo. Si este se muestra pasivo, sin intención de buscar empleo o de continuar su formación, los padres pueden solicitar la extinción de la pensión. La ley no está diseñada para fomentar la dependencia económica indefinida de los hijos. Especialmente si esta dependencia es autoimpuesta por falta de interés en mejorar su situación.
Por otro lado, si el hijo está activamente buscando trabajo o intentando mejorar su formación, pero no ha conseguido una estabilidad económica, la pensión debe mantenerse. En estos casos, se entiende que la falta de independencia económica no es por desidia, sino por circunstancias externas como la dificultad para encontrar empleo.
Mi hijo no quiere verme, ¿tengo que pagar pensión de alimentos?
Otro caso común es cuando el hijo mayor de edad decide cortar la relación con uno de los progenitores, y este se pregunta si debe seguir pagando la pensión alimenticia. El derecho a recibir alimentos es independiente de la relación afectiva entre el hijo y el progenitor. Es decir, la obligación de pagar la pensión no se extingue automáticamente por la falta de contacto entre padre e hijo.
No obstante, la jurisprudencia ha considerado que, si la falta de relación es responsabilidad del hijo y esta situación es prolongada y no puntual, el progenitor podría solicitar la extinción de la pensión alimenticia. Para ello, es necesario demostrar ante el juez que la falta de relación es una decisión consciente del hijo y que ha sido así durante un tiempo considerable.
Fin de la obligación de pagar la pensión
La obligación de pagar la pensión de alimentos no dura para siempre. Hay varias circunstancias que pueden llevar a la extinción de esta obligación. La más obvia es cuando el hijo alcanza la independencia económica, ya sea porque ha terminado sus estudios y ha encontrado un trabajo o porque ha encontrado otra fuente de ingresos que le permite mantenerse por sí mismo.
Otra circunstancia es la reducción significativa de los recursos económicos del progenitor. Si el progenitor que paga la pensión sufre un deterioro importante de su situación económica, hasta el punto de que mantener la pensión pone en peligro su propia subsistencia, puede solicitar una revisión de la pensión o incluso su extinción.
Además, el comportamiento del hijo también puede influir. Si el hijo incurre en mala conducta, como falta de aplicación en los estudios o en la búsqueda de empleo, o si su situación de necesidad proviene de su propia irresponsabilidad, el progenitor puede solicitar la extinción de la pensión.
Finalmente, la obligación de pagar la pensión de alimentos también cesa en caso de fallecimiento del alimentante o del alimentista.
En ningún caso recomendamos dejar de pagar, ya que tu ex pareja puede reclamar el impago de la pensión de alimentos y esto a la larga puede acarrear mayores problemas. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento legal para defender tus intereses, contacta hoy mismo con nosotros, somos abogados especialistas en Derecho de Familia en Málaga.
El deber de pagar la pensión alimenticia a un hijo mayor de edad es una responsabilidad que debe evaluarse caso por caso. No existe una edad límite fija para extinguir esta obligación, y es necesario considerar las circunstancias personales y económicas tanto del progenitor como del hijo.