En los casos de separación o divorcio, uno de los aspectos más importantes y, a menudo, conflictivos es la determinación de la pensión compensatoria. Este tipo de pensión tiene como objetivo compensar a la parte que resulta más perjudicada económicamente tras la ruptura de la relación.
Aunque se suele confundir con la pensión de alimentos para los hijos, la pensión compensatoria es un concepto distinto que se enfoca exclusivamente en el cónyuge. En este artículo, vamos a explorar qué es la pensión compensatoria, quién tiene derecho a ella, su duración, y cómo se calcula.
¿Qué es una pensión compensatoria?
La pensión compensatoria es una prestación económica que uno de los cónyuges debe abonar al otro tras la separación o el divorcio. Su finalidad es compensar el desequilibrio económico que pueda surgir para uno de los cónyuges debido a la ruptura de la relación. Este desequilibrio se manifiesta cuando la calidad de vida de uno de los ex cónyuges disminuye notablemente en comparación con la del otro, y con la situación económica que disfrutaba durante el matrimonio.
Según el artículo 97 del Código Civil:
El cónyuge al que la separación o el divorcio produzca un desequilibrio económico en relación con la posición del otro, que implique un empeoramiento en su situación anterior en el matrimonio, tendrá derecho a una compensación que podrá consistir en una pensión temporal o por tiempo indefinido, o en una prestación única, según se determine en el convenio regulador o en la sentencia
¿Cuándo se tiene derecho a la pensión compensatoria?
El derecho a la pensión compensatoria no se concede automáticamente en todos los divorcios o separaciones. Es necesario que el cónyuge afectado solicite esta pensión durante el proceso de separación o divorcio y el juez decidirá si procede o no su concesión. Se tendrá en cuenta factores como la duración del matrimonio, la edad y salud de los cónyuges, la dedicación a la familia durante la relación, y las perspectivas laborales de cada uno tras la ruptura.
En cuanto a las parejas de hecho, la pensión compensatoria no está prevista por la ley española en caso de ruptura, ya que esta figura se aplica exclusivamente a matrimonios. Sin embargo, en algunas comunidades autónomas donde las parejas de hecho están reguladas, podría existir alguna forma de compensación económica similar.
¿Cuánto tiempo hay que pagar la pensión compensatoria?
La duración de la pensión compensatoria no es uniforme y dependerá de las circunstancias particulares de cada caso. Puede ser de carácter temporal, es decir, por un período determinado de tiempo, o indefinida, cuando se establece de manera vitalicia.
¿Cuándo puede modificarse o extinguirse la pensión compensatoria?
La pensión compensatoria puede ser revisada o extinguida si cambian significativamente las circunstancias de las partes. Por ejemplo, si el ex cónyuge beneficiario mejora su situación económica, consigue un empleo estable, o si el pagador sufre un empeoramiento considerable de sus ingresos, la pensión puede ser modificada o incluso eliminada.
Además, la pensión compensatoria se extingue automáticamente en algunos casos, como cuando el beneficiario contrae nuevo matrimonio o inicia una convivencia con otra persona en términos similares a un matrimonio. También cesa si se cumple el tiempo estipulado en la sentencia o si desaparece el motivo que originó la pensión.
En casos excepcionales, si el cónyuge obligado a pagar la pensión fallece, la obligación de pago puede transferirse a sus herederos. Como es natural, estos podrán podrán solicitar la revisión o supresión de la misma ante el juez.
Cálculo de la pensión compensatoria
El cálculo de la pensión compensatoria es un proceso complejo que requiere la valoración de múltiples factores. No existe un baremo específico que establezca el importe exacto de la pensión. Por tanto, el monto se determinará en función de las circunstancias concretas de cada caso.
Factores a considerar en el cálculo de la pensión:
- Duración del matrimonio: Un matrimonio largo, donde uno de los cónyuges se haya dedicado principalmente al hogar y al cuidado de la familia, suele justificar una pensión compensatoria más elevada.
- Edad y salud de los cónyuges: La edad avanzada o una salud deteriorada pueden dificultar que uno de los cónyuges acceda al mercado laboral, lo que se considera al fijar la pensión.
- Formación y experiencia laboral: Si uno de los cónyuges carece de formación o experiencia laboral debido a su dedicación al hogar, esto también se toma en cuenta.
- Contribución a la familia: La dedicación pasada y futura a la familia, así como la colaboración en las actividades profesionales del otro cónyuge, son factores importantes.
- Capacidad económica y patrimonial: Se analizará el patrimonio, ingresos actuales y futuros de ambos cónyuges.
- Carga familiar: Si existen hijos menores o dependientes, esto también influirá en la decisión.
El juez podrá determinar una pensión compensatoria como una cantidad fija mensual, un porcentaje sobre los ingresos del pagador, o incluso un pago único. La decisión final dependerá de la evaluación de todos los factores anteriormente mencionados.
Como ves, la pensión compensatoria es una herramienta legal diseñada para equilibrar las diferencias económicas que pueden surgir tras una separación o divorcio. Sin embargo, no se concede de manera automática, sino que debe solicitarse y justificarse durante el proceso de divorcio.
Su duración, cuantía, y las condiciones bajo las cuales puede modificarse o extinguirse son determinadas caso por caso, por lo que es esencial contar con el asesoramiento de un abogado especializado en Derecho de Familia. Si resides en Málaga te podemos atender personalmente, ya que nuestro despacho se encuentra en pleno centro de Málaga capital.