Custodia Compartida
La custodia compartida es una forma de cuidado y crianza de los hijos que se utiliza en casos de separación o divorcio en España. En este tipo de custodia, ambos padres comparten la responsabilidad de criar y cuidar a sus hijos de manera equitativa.
La custodia compartida es la fórmula preferida en España, aunque la custodia monoparental todavía se utiliza cuando es necesario. Existen varias formas de custodia compartida, como vivir juntos bajo el mismo techo o en diferentes hogares y permitir que el niño se mueva entre ellos.
La custodia compartida no implica que ambos progenitores tengan el mismo tiempo de custodia; esto puede variar según las circunstancias individuales.
También existen otras opciones menos comunes, como la custodia partida, en la que los hermanos se dividen entre los padres, y la custodia atribuida a un tercero, que se utiliza cuando ninguno de los padres puede cuidar a los hijos, como en casos de muerte o incapacidad.
Diferencias entre guarda y custodia y la patria potestad
Es importante entender la diferencia entre «guarda y custodia» y «patria potestad» cuando hablamos de la crianza de los hijos después de una separación o divorcio.
- Guarda y Custodia: Se trata de decidir con quién vivirán los hijos de forma habitual después de la separación o divorcio. Puede ser compartida, donde ambos padres comparten la responsabilidad de cuidar a los niños, o puede ser concedida a uno de los padres, con el otro teniendo derechos de visita. En todo caso, lo más importante es el bienestar de los niños y su oportunidad de relacionarse con ambos padres si es lo mejor para ellos.
- Patria Potestad: Se refiere a los derechos y deberes de los padres en relación con sus hijos. Incluye cosas como proporcionar alimento, vestimenta, educación, atención médica y un ambiente seguro. Normalmente, estos derechos se otorgan a los padres de menores no emancipados y pueden seguir existiendo más allá de la mayoría de edad del niño. Es importante recordar que estos deberes siempre deben ser ejercidos en beneficio de los hijos.
En resumen, la guarda y custodia se trata de decidir con quién vivirán los hijos. En cambio, la patria potestad se refiere a los derechos y deberes de los padres en relación con la crianza y el cuidado de sus hijos. Ambos aspectos son importantes en casos de separación o divorcio, y se toman decisiones en función del interés de los niños.
¿Cómo se establece la custodia compartida?
En el proceso de separación o divorcio, es esencial establecer medidas que regulen cómo se cuidarán los hijos y cómo se ejercerá su custodia. Estas medidas se plasman en un documento llamado convenio regulador, definido en el Código Civil.
Este convenio es fundamental cuando la separación es de mutuo acuerdo, ya que permite a las partes involucradas acordar cómo se resolverán los aspectos económicos y personales de su separación.
En el caso de la custodia compartida, es crucial presentar un plan que detalle cómo se llevará a cabo esta custodia, ya sea por acuerdo entre ambos padres o a solicitud de uno de ellos. Este plan debe adaptarse a las necesidades y disponibilidad de las partes, considerando factores como:
- Vivienda: ¿Dónde vivirá el niño en diferentes momentos?
- Decisiones sobre educación, salud y cuidado: ¿Cómo se tomarán las decisiones relacionadas con la crianza y la salud del niño?
- Deberes de custodia: ¿Quién será responsable de cuidar al niño en momentos específicos?
- Periodos de convivencia: ¿Cuándo y por cuánto tiempo estarán con cada progenitor?
- Comunicación y relaciones: ¿Cómo se mantendrán las relaciones del niño con ambos padres, así como con otros parientes y personas cercanas?
- Contribución económica: ¿Cómo se compartirán los gastos relacionados con el niño, incluyendo la pensión alimenticia y los gastos excepcionales?
- Traslados y logística: ¿Cómo se manejarán los traslados del niño, especialmente si uno de los padres vive lejos de su escuela o actividades?
¿Qué pasa si no hay acuerdo entre los progenitores?
En los casos en que no se logre un acuerdo mutuo entre los padres, el juez será quien tome decisiones respecto a la custodia y otros aspectos del divorcio o separación.
En cualquier momento antes de que se emita una sentencia, las partes pueden llegar a un acuerdo por sí mismas, lo que les otorga más control sobre la situación. No obstante, en los casos contenciosos, el juez tendrá la autoridad final para tomar estas decisiones en beneficio de los hijos, incluso aunque algunas de las partes no quiera tener la custodia.
Preguntas relacionadas con la custodia compartida
¿Es compatible la pensión de alimentos con la custodia compartida?
La pensión de alimentos a favor de los menores es compatible con la custodia compartida en España. Sin embargo, esto depende de las circunstancias específicas de cada caso.
En situaciones donde existe un gran desequilibrio entre los ingresos de ambos cónyuges o cuando uno de ellos no tiene ningún ingreso, es posible conceder la pensión de alimentos.
Esto se basa en una sentencia del Tribunal Supremo de fecha 11 de febrero de 2016. En ella se estableció que la custodia compartida no exime del pago de alimentos en casos de desproporción de ingresos, o cuando el progenitor custodio no recibe ningún salario o ingreso, ya que la cantidad de alimentos debe ajustarse a las necesidades del beneficiario, pero también a la capacidad económica del que los proporciona.
En resumen, obtener la custodia compartida no significa automáticamente quedar exento de la obligación de pagar la pensión de alimentos. La decisión dependerá de la situación económica de ambas partes y el equilibrio entre ellas en el contexto de la pareja.
¿Cómo se reparten los gastos de los hijos?
Por lo general, los gastos generados por los hijos se dividen al 50 % cuando ambos padres tienen ingresos similares y pasan tiempos iguales con los niños. Cada padre se encarga de la manutención cuando los niños están con él, y los gastos compartidos como la escuela o el material escolar se dividen por igual.
Sin embargo, si hay diferencias en los ingresos, la distribución de los gastos puede ajustarse según la capacidad económica de cada padre para que sea justa para ambos. El objetivo es que ambos contribuyan de manera equitativa según sus posibilidades financieras.
¿Se podría perder la custodia por dejar al hijo al cuidado de sus abuelos?
Sí, es posible perder la custodia del hijo por dejarlo al cuidado de los abuelos. Un ejemplo es una sentencia de la Audiencia Provincial de La Coruña, fechada el 7 de febrero de 2019, que establece que las responsabilidades parentales del padre son obligatorias y no pueden ser evitadas argumentando que los abuelos están cuidando bien al menor.
En este caso, la custodia exclusiva del hijo se concedió a la madre, ya que se alegó que el padre dejaba al cuidado de los abuelos paternos al niño. Esta decisión fue respaldada por una sentencia previa de primera instancia, que aceptó la solicitud de modificación de medidas presentada por la madre y le otorgó la custodia del hijo.
La sentencia especifica que, aunque en situaciones excepcionales el padre pueda necesitar la ayuda de los abuelos para el cuidado del niño, no pueden ser los abuelos quienes se hagan cargo directamente de su nieto.
Las responsabilidades de los progenitores son de cumplimiento obligatorio, y no puede eludir sus obligaciones argumentando que los abuelos cuidan adecuadamente al menor, incluso si eso no se pone en duda.